El notario es un funcionario público del Estado que debe proporcionar a los ciudadanos la seguridad jurídica que promete la Constitución en su artículo 9º en el ámbito del tráfico jurídico extrajudicial.

No obstante, es un profesional del Derecho que ejerce en régimen de competencia. Esta doble cualidad garantiza su independencia. El notario te asesora y garantiza que tu contrato o negocio esté ajustado a la legislación.

Un notario está autorizado por el estado para certificar y dar fe pública a los actos y documentos legales que se le presentan. Los notarios actúan como testigos imparciales y garantizan la legalidad y autenticidad de los documentos que firman.

Los notarios tienen la capacidad de autenticar la firma de las personas que aparecen en los documentos, así como de confirmar la identidad de las partes involucradas en un acto legal. También pueden asesorar y redactar contratos y otros documentos legales, siempre y cuando no haya conflicto de intereses entre las partes.

Los notarios suelen ser necesarios en una amplia gama de situaciones legales, desde la compra de una propiedad hasta la creación de una sociedad, y su papel es importante para garantizar que los documentos sean válidos y auténticos.